Sopla un viento dulce desde el río,
el calor agobia, el hambre duele,
juega entre los árboles mi niño,
y yo sueño que un ángel lo protege...
Tengo entre mis manos un juguete
pero a veces siento que son reales
sus lágrimas saladas y calientes
mi leche, y su mirada suplicante.
Me pide con urgencia a cada rato
¡que con él juegue y que cante!
y yo quiero soñar que voy con Chela
por la barranca, abajo como antes
rumbo a la escuela, hasta que sea grande!
Me dijo la maestra: "¡no estás sola!
deja nomás que crezca tu pancita"
pero yo no sé ni como vino
"tuve tanto miedo, señorita!"
Sopla un viento nuevo desde el río,
los pájaros anuncian que ya llueve,
juega entre los árboles mi niño,
yo sueño que algún ángel lo protege...
Silvia Muñoz Velcheff
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